Joao Havelange Publicar recuerdo
Expresidente de la FIFA. Falleció el 16 de agosto de 2016 en Río de Janerio
Soy un vendedor de un producto llamado fútbol. Así se presentó Havelange cuando accedió a la presidencia de la FIFA, en 1974.
El dirigente brasileño lo hizo seis años antes de que Juan Antonio Samaranch llegara a la cúpula del Comité Internacional Olímpico (CIO), dirigente con el que compartía una línea de actuación acerca del rumbo que debía tomar el deporte, especialmente en lo que se refería a su gigantismo y comercialización y junto al italiano Primo Nebiolo, ex presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), conformaron un 'lobby' que rompió con el dominio anglosajón del deporte internacional, contrario tradicionalmente a la profesionalización.
Después de retirarse como deportista, Havelange inició su carrera como dirigente, en la Confederación Brasileña de Deportes o el Comité Olímpico de su país, pasos que le posicionaron para acceder a la FIFA, organismo que gobernó entre 1974 y 1998, 24 años, para abdicar de forma voluntaria en su secretario general, Joseph Blatter, mucho más que un 'aparatchik'.
A Havelange le persiguieron acusaciones de todo tipo, relacionadas con el tráfico de armamento (un negocio familiar al que ya se dedicaba su padre) y su apoyo a las dictaduras.
La cultura de la corrupción que dejaba, acabó por hacerla estallar, prácticamente 20 años después, en la mayor crisis de credibilidad del fútbol internacional.
Havelange, un políglota de perfil diplomático, era un 'lobbysta' excelentemente relacionado con dirigentes políticos de la misma forma que con los 'reyes Midas' de la industria deportiva, como Horts Dassler, de Adidas.
Fue el primero que entendió el fútbol como un gran escenario publicitario y un objeto de subasta para las televisiones y atrajo a su deporte a marcas como Coca-Cola, Nike, Budweiser o McDonald's.

