Vehículo fúnebre como coche particular.
Tener un antiguo coche fúnebre para nuestro uso particular, una idea mas normal de los que nos pueda parecer.
Aunque a la mayoría de la gente un coche fúnebre le produce escalofríos y un malestar generalizado. Cuando ven uno por la calle o la carretera se santiguan, tocan madera, miran para otro lado de forma nerviosa. A otros, sin embargo no les impresiona lo más mínimo.
Sin llegar a los extremos de los clubs de coches fúnebres que pueda haber en Estados Unidos o Alemania, a más de uno se le puede haber pasado por la cabeza alguna vez comprar un coche fúnebre, tirado de precio, para hacer alguna transformación. Su amplia zona trasera nos brinda un espacio virgen en el que la imaginación es el límite. Desde un vehículo en el que montar nuestro propio negocio o simplemente con un colchón y un camping gas ya tenemos nuestro camping car para disfrutar de unas vacaciones (si te atreves a dormir ahí, claro). También puede ser un coche para llevar las motos, las mountain bikes o las tablas de surf. Recortar un antiguo coche fúnebre para hacerlo pick-up no es especialmente complicado.
Pero todo esto, ¿es legalmente posible? ¿Cuáles son los requisitos? ¿Cuáles son las posibles ventajas e inconvenientes?
Los coches fúnebres de segunda mano algo recientes son caros. Suelen ser vehículos de grandes marcas y gama alta que se han modificado para adaptarse a su singular uso. La mayoría de esos coches son biplazas y con unas dimensiones de vértigo. En el caso de un Mercedes Clase E son 8 metros de coche. Por eso en un primer lugar puede parecer que está locura de usar un fúnebre no sea la mejor idea. Sin embargo, si nos vamos a modelos más antiguos y populares, los precios pueden bajar hasta ajustarse a nuestro modesto presupuesto.
Si te preguntas si es legal tener como vehículo propio un fúnebre, la respuesta es sí. Al igual que se pueden comprar antiguos coches de la policía o taxis, puedes comprar un coche fúnebre. Para poder circular deberás cumplir unos requisitos administrativos. Lo único que hay que hacer es pasar el vehículo a uso particular, ya que está constituido como vehículo de servicio público (SP) y de tipo mixto adaptable y no un turismo.
Una vez hecho el cambio ya es posible circular con el vehículo sin correr ningún riesgo. Y ya tenemos listo nuestro coche para nuestro uso y disfrute. Y es que hay que tener en cuenta que usando un fúnebre como vehículo particular, nunca más tendrás problemas de espacio para llevar tus maletas de vacaciones o cuando hagas tus compras en Ikea
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