Cementerio Bajo el Mar
En la otra punta de la tierra, frente a la costa de la isla filipina de Camiguin encontramos un cementerio nada corriente. No hay flores ni lápidas, al menos de forma visible, todas están bajo el mar.
En 1871 un volcán cercano, el Monte Vulcan, entró en erupción y tras una serie de terremotos y corrimientos de tierra, sumergió el Cementerio Sunken bajo el mar, siendo únicamente visible una gran cruz que se levantó en el lugar.
La isla Camiguin tiene cuatro volcanes, dos de ellos activos, el Vulcan y el Hibok-Hibok. Por esta razón Camiguin es popularmente conocida como la isla que nació del fuego.
Nos dice la Historia que la erupción del monte Vulcan comenzó como una fisura volcánica el 30 de abril de 1871 y después de semanas de producir terremotos en la isla, comenzó a escupir lava al mar. Alcanzó una altura de más de 2000 metros y sumergió literalmente ciertas áreas de Catarman, incluyendo el cementerio de la antigua capital.
Desde ese momento lo único que queda de la antigua Catarman, y que podemos ver es la vieja iglesia española de San Roque, un convento y el campanario.
Los restos de la estructura del cementerio así como las lápidas todavía se podían ver durante la marea baja hasta 1948. Sin embargo, éstos restos fueron sumergidos totalmente cuando el monte Vulcan entró en erupción por cuarta vez. La erupción enterró más profundamente algunas zonas ya sumergidas. Así, en 1982, se construyó una gran cruz en medio del mar, una gran cruz que representa una inmensa tumba, recordando a los que ahí descansan.
Hoy en día, la cruz es el sitio más fotografiado de los viajeros que llegan al lugar, lo que hace del cementerio de Sunken el más popular de Filipinas, con la curiosa circunstancia de que no se pueden visitar sus tumbas.
A una profundidad de entre 5 y 20 metros se pueden encontrar algunas lápidas que están decoradas con corales y se han convertido en una parte más del hábitat de una abundante y rica vida marina.
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