La actividad física puede prevenir enfermedades como el alzheimer
Los estudios científicos coinciden en destacar que las personas físicamente activas envejecen mejor tanto en capacidades físicas, como en capacidades cognitivas.
La esperanza de vida cada día es mayor y esto conlleva que las personas mayores tendrán un alto riesgo de sufrir enfermedades propias de la vejez, que se manifiestan a partir de edades, por lo general, avanzadas. Es el caso del Alzheimer y otras demencias seniles, que se pueden manifestar a partir de los 70 años, en la mayoría de los casos, y que afectará de modo significativo a un gran número de personas debido al alto envejecimiento de la población y a la alta longevidad que alcanzan actualmente las personas mayores.
Según los expertos en la materia y a través de contrastados estudios científicos, se puede concluir que el ejercicio físico es un gran aliado en la prevención o retraso de la aparición y desarrollo de estas enfermedades.
El doctor Manuel Martín Carrasco, de la Clínica Psiquiátrica Padre Menni, de Pamplona, ha presentado las conclusiones de un estudio elaborado para la Sociedad Española de Psiquiatría sobre ejercicio físico y funcionamiento intelectual en el que resume los resultados más destacables de los estudios en este ámbito.
Según el doctor Carrasco, "un hallazgo relativamente sorprendente en este sentido consiste en el potencial de la actividad física como intervención para mejorar el funcionamiento cognitivo y quizás incluso disminuir el riesgo de demencia". Señala también, que las conclusiones de estos trabajos, todavía son provisionales, aunque están ya muy avaladas.
Este experto incide además, en que los estudios científicos coinciden con el sentido común y con lo que cada uno puede apreciar en sí mismo y en las personas de su entorno: las personas físicamente activas envejecen mejor, no solo físicamente, sino también cognitivamente.
Según este estudio, las principales conclusiones sobre la incidencia del ejercicio físico en la salud, las capacidades sociales y las funciones cognitivas son las siguientes:
1. El ejercicio aeróbico como pasear, nadar o pedalear es la modalidad de actividad física que mas se asocia a un mejor funcionamiento mental. También se incluyen en esta categoría los trabajos de huerta o jardín.
2. La combinación de ejercicio físico aeróbico y ejercicio intelectual ofrece los mejores resultados. Entre los ejercicios intelectuales más útiles están aquellos que fomentan la memoria a largo plazo, las capacidades verbales, la lectura o el vocabulario.
3. La variedad en los ejercicios practicados y su realización en un entorno social mejora los efectos beneficiosos del ejercicio. Algunos estudios han descubierto que las personas que practicaban hasta cuatro modalidades distintas de ejercicio obtenían los mejores resultados a la hora de prevenir la demencia.
4. Por debajo de los 20 a 30 minutos de práctica continua de ejercicio desaparecen los efectos beneficios de la actividad física.
5. Los efectos beneficiosos serán más consistentes cuanto más prolongado sea el periodo de práctica. Los primeros resultados se aprecian ya a las pocas semanas de inicio de la actividad física.
6. La práctica de ejercicio se asocia también con otros resultados positivos como el mantenimiento de la autonomía y la independencia. En los estudios en este ámbito, los sujetos que no se ejercitaban eran más propensos a necesitar ayuda en su domicilio o a ingresar en centros residenciales.
7. Las propiedades benéficas del ejercicio sobre la capacidad mental se optimizan cuando se combinan con una dieta rica en vegetales y aceite de oliva, como la dieta mediterránea, y con un control adecuado de la tensión arterial y de la diabetes.
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